Los ciudadanos cuyos datos figuran a continuación instan al Ayuntamiento de la cuidad de Salamanca a arbitrar las medidas necesarias a fin de paralizar de inmediato la construcción de hotel “HOME SWEET HOME” en un encalve inadecuado para dicha edificación. “No” a la especulación inmobiliaria. “No” a que la arquitectura tome el poder sobre el paisaje. Luchemos contra este virus.
Todo se trataba de una intervención del Ausín Sáinz a raíz de la intervención previa de la artista Alemana Rebecca Ringst “Home sweet home”, enclavada frente a la casa de las Conchas de Salamanca, incluida dentro del Festival Internacional de las Arte de Castilla y León FÁCIL. Consistía en realizar la construcción de un hotel en el centro de una pequeña plaza. la Artista realizaba una crítica a la especulación urbanística.
La implicación de los ciudadanos desbordó nuestras expectativas favorablemente. Desde este medio deseamos agradecer su participación y desvelar la causa de nuestra actuación, una intervención dentro de otra.
Se tuvo que trabajar en un tiempo record, ya que desconocíamos la intervención planteada por FÁCIL y su duración era reducida. Teníamos que jugar con el Desconocimiento de los ciudadanos para logras su implicación.
Cree un Asociación cuyas siglas resultaran impronunciables. La finalidad era la de ridiculizar el mundo de siglas en el que nos encontramos. ASOCIACIÓN DE CIUDADNOS CONTRA LA COSTRUCCIÓN DEL HOTEL “HOME SWEET HOM” A3C2HSH con su logotipo aludiendo a la construcción al reticular la composición a través de una grúa constructiva.
Cree un Asociación cuyas siglas resultaran impronunciables. La finalidad era la de ridiculizar el mundo de siglas en el que nos encontramos. ASOCIACIÓN DE CIUDADNOS CONTRA LA COSTRUCCIÓN DEL HOTEL “HOME SWEET HOM” A3C2HSH con su logotipo aludiendo a la construcción al reticular la composición a través de una grúa constructiva.
La crítica de Rebecca Rohgst está muy bien ejecutada, pero llega un poco tarde. Esto mismo hace 4 años tendría todo el sentido con la burbuja inmobiliaria española. Ahora, con la crisis, el ladrillo ha dejado de ser un chollo. Nosotros ampliamos su crítica. En nuestra sociedad nos piden firmas para numerosas causa amparadas con todo tipo de derechos y sentido común, pero que surten muy poco por no decir que nula influencia en las decisiones de nuestros dirigentes, sometidos a otros tipos de intereses. Todos jugamos, aunque por desgracia no siempre se trata del mismo juego.